Lady Gaga vuelve a dar la nota.
Cuando uno ya pensaba que Lady Gaga había dejado de sorprendernos con sus atuendos, vuelve a dejarnos con la boca abierta y las cejas en alto como si hubiesen ido al gimnasio.
Durante su estancia en Londres, Gaga salió de su hotel, ataviada con un gran vestido cuadrado, sin forma, y, con el cuadro de la Mona Lisa estampado, en todo su esplendor.
Está claro que los paparazzi no se quedaran sin trabajo estado ella de por medio.